Es Ingeniera Industrial y trabaja como técnico en Ipeme Medición y Control, S.L.U. Empezó a estudiar alemán hace dos años y actualmente se prepara para el examen B2. Además, fue medalla de plata en la copa del mundo de veteranos de Judo en Septiembre de 2014.
¿Por qué decidiste estudiar alemán? ¿A nivel profesional, puede ser una ventaja competitiva?
Empecé con el alemán con 17 años. Estuve estudiando un año y lo dejé cuando empecé a cursar ingeniería. En mi entorno no hay nadie que sepa alemán aunque algunos de mis compañeros de universidad también empezaron a estudiarlo. A nivel profesional es una ventaja, sobre todo para complementar los estudios técnicos. Es verdad que lo que primero se exige es el inglés pero como todo está tan difícil, cuanto más sepa uno mejor.
Has progresado muy rápido, en tres años ya te vas a presentar al B2. ¿Cuál es el truco para aprender con tanta facilidad?
La verdad es que este idioma sigue ciertas reglas, es bastante cuadriculado, así que para el que tiene estudios técnicos no se hace difícil en algunos aspectos. Hoy en día no le sobra el tiempo a nadie, así que tampoco estudio en casa, hago los deberes y si tengo un ratito libre me aprovecho de internet. También es verdad que no tengo ninguna presión, estudio porque me gusta, sin ningún objetivo temporal y puede que eso haga que avance rápido. Otro método para avanzar rápido son los cursos de verano. En Tipp Topp hay intensivos en Julio y Agosto, de forma que si durante el “curso normal” no tienes tiempo, existe la posibilidad de probar o avanzar durante estos meses.
¿Qué métodos utilizas para aprender? ¿Escuchar música, leer periódicos, novela, cómics…?
A parte de los deberes, utilizo internet. Hay cuentas de Facebook en alemán muy útiles con noticias, chistes, sobre deportes, cocina…. Es sólo cuestión de encontrar los temas que te gustan. Además, hay páginas web como la de Deutsche Welle que están muy bien, orientadas a los estudiantes y otras con artículos divididos por niveles. El programa Kahoot con unos test en plan trivial interactivo me sorprendió un montón. En la academia suelen organizar algunos viernes una sesión de cine en alemán. Hay que darle un poco al coco pero siendo de vez en cuando apetece. Internet da muchas facilidades. Con los móviles de hoy en día si tienes 10 min. libres, le das a la tecla y 10 min. que aprendes algo. Los profesores de la academia suelen estar buscando nuevos métodos y nos recomiendan páginas, programas y métodos diferentes. Incluso los libros de texto son muy distintos a los de hace 20 años y vienen con un CD que también se puede aprovechar en casa. Y por último tengo un mintzalaguna, Werner, que viene muy a menudo de vacaciones a Zarautz y solemos quedar para practicar mientras damos un paseo. Werner es muy interesante, ha viajado mucho y se puede hablar con él sobre cualquier tema. Una vez más internet ayuda también en este caso con las aplicaciones gratuitas de diccionario.
Aprender un idioma implica conocer mejor una cultura, ¿qué es lo que más te ha sorprendido de la cultura alemana? ¿Y de los alemanes?
En realidad, lo que me ha sorprendido es que no somos tan distintos. Yo pensaba que eran más cerrados y fríos pero los alemanes que he conocido, no son así. Sobre todo hablo de los que he conocido aquí. Y pensaréis, claro, la gente que sale es más abierta y se hace al país en el que vive, puede ser. Pues resulta que de los viajes que he hecho a Alemania, me he llevado la impresión de que son serios pero intentan ayudar en lo que pueden, son educados y correctos. Y cuando tratas con ellos descubres que nos parecemos bastante. En el trabajo, la impresión que me llevo de ellos es que son organizados, metódicos y previsores y aquí somos bastante distintos. Creo que en eso sí que somos diferentes. Aquí somos más de improvisar, regatear y de sangre “más caliente”.
La cultura alemana no me ha sorprendido mucho. Me han gustado las películas que hemos visto, pensaba que iban a ser aburridas y celebran la Semana Santa algo distinto a nosotros, lógicamente. Sin duda, lo que más me gusta es ¡la variedad de dulces y salchichas que tienen!. No me gusta la cerveza pero la Oktoberfest tiene que ser un espectáculo.
¿Qué es lo que más te ha costado a la hora de aprender alemán? ¿Y lo que más fácil te ha resultado?
Lo más difícil del idioma es hablar, sin duda. Entender es mucho más fácil que el inglés porque los sonidos son más parecidos al castellano y se pronuncia como se escribe. En la academia hay grupos que tienen un día de clase con un profesor y otro día con otro y para mí eso es una ventaja porque haces el oído a varios acentos. El vocabulario no es difícil pero requiere mucha práctica. Es necesario oir o leer la misma palabra varias veces para que se te quede (como en todos los idiomas). Es verdad que con una base de inglés y el castellano (por las palabras que provienen del latín) no se hace tan difícil pero requiere tiempo. La gramática no es tan complicada como piensa la gente por el tema de las reglas. En tres años puedes aprender casi toda la gramática, eso sí, luego hay que hacer un puzzle en el cerebro para poder decir una frase.
Sabes Inglés, Euskera y Castellano. A la hora de aprender alemán, ¿encuentras alguna similitud con alguno de los otros tres idiomas?
Soy euskaldunberri y el inglés está ahí aunque últimamente no lo uso nada. Claro que hay similitud. Con el inglés en cuanto al vocabulario, con el castellano en la pronunciación y las palabras que provienen del latín y con el euskera, más que nada, en cuanto a la forma de utilizar el izan y el ukan como verbos auxiliares y en la formación de palabras a partir de otras. ¡Incluso con aquel latín que se estudiaba en BUP y que a mí me parecía que no servía para nada!. ¡Pues sí! me ha servido a la hora de aprender alemán.
¿Cómo ha sido la experiencia de recibir clases con TippToppAlemán? ¿Por qué recomendarías la academia TippTopp?
La verdad es que cuando empecé lo hice para probar un hobby nuevo, sin ninguna obligación. Me imaginaba que las clases serían otra cosa, más aburridas como antiguamente: mucho libro de texto y poco más. Pensé: “si se me hace muy pesado, lo dejo y ya está”. Pero es que me he enganchado. Los métodos han cambiado empezando por la pizarra interactiva y siguiendo por las películas, las conexiones por Skype con Alemania, los “proyectos” de fin de curso. Se puede aprender de forma más divertida. Además, los compañeros ayudan. Tanto los más jóvenes como los mayores son muy majetes.
Recomendaría la academia Tipp Topp por todo esto:
Los métodos y materiales de enseñanza actuales, variados y amenos.
La calidad y profesionalidad del profesorado.
Se adaptan a tus necesidades para ofrecerte el grupo y el horario que te conviene.
El afán de mejora continua.
La relación calidad-precio.
Por último, quiero dar las gracias a todos mis profesores en Tipp Topp: Aurora, Johannes, Meika, Isolde y Ana. Desde aquí os animo a seguir como hasta ahora.